Mariangely Alvarado

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Resistencia al cambio

Cómo Superarlo y Desarrollar una Mentalidad Abierta


La vida está llena de cambios constantes. Sin embargo, a menudo nos aferramos a lo familiar y nos resistimos a cualquier tipo de cambio. La resistencia al cambio puede limitar nuestro crecimiento personal y profesional, impidiendo que aprovechemos nuevas oportunidades y nos adaptemos a entornos cambiantes. Si deseas transformar tus hábitos y cumplir tus metas y objetivos. La resistencia al cambio es algo que pudiera frenarte.


Antes que todo vamos a comprender la resistencia al cambio:

La resistencia al cambio es una respuesta natural que experimentamos cuando nos enfrentamos a situaciones nuevas o desconocidas. Nuestro cerebro está programado para buscar la estabilidad y lo predecible, lo cual nos brinda una sensación de seguridad. Por esta razón es más fácil y cómodo resistirse al cambio. Sin embargo, esta resistencia al cambio puede limitar nuestras oportunidades de crecimiento y desarrollo personal.


Diversos estudios científicos respaldan la idea de que los seres humanos tienen una tendencia innata a resistirse al cambio. Por ejemplo, un estudio realizado por el psicólogo Daniel Gilbert de la Universidad de Harvard encontró que las personas tienden a sobrevalorar los aspectos negativos del cambio y subestimar los aspectos positivos.


Imaginemos a una persona que ha decidido adoptar un estilo de vida más saludable y hacer ejercicio regularmente. Sin embargo, experimenta resistencia al cambio debido a que sobrevalora los aspectos negativos y subestima los aspectos positivos de este cambio en su bienestar.


En cuanto a los aspectos negativos, la persona puede preocuparse por el tiempo y el esfuerzo que requiere hacer ejercicio regularmente. Puede pensar que le quitará tiempo de otras actividades, como descansar, las tareas del hogar o pasar tiempo con su familia. También puede temer el dolor muscular o la incomodidad inicial que puede experimentar al comenzar una rutina de ejercicios.


Por otro lado, la persona puede subestimar los aspectos positivos de adoptar un estilo de vida saludable y hacer ejercicio. Puede no darse cuenta de que el ejercicio regular puede aumentar sus niveles de energía, mejorar su estado de ánimo y reducir el estrés. También puede pasar por alto los beneficios a largo plazo, como la mejora de su condición física, la reducción del riesgo de enfermedades y el aumento de su autoestima.


Este ejemplo resalta cómo la sobrevaloración de los aspectos negativos y la subestimación de los aspectos positivos pueden obstaculizar nuestro progreso en el cambio hacia un estilo de vida más saludable. Al reconocer este patrón de pensamiento y enfocarse en los beneficios que el cambio puede brindar, la persona puede superar la resistencia y disfrutar de una mayor calidad de vida y bienestar.



Algunas causas de resistencia al cambio en el ámbito personal:

  • Comodidad y familiaridad con la situación actual: Incluso si la situación actual no es ideal, nos sentimos seguros en ella debido a su familiaridad. Esto puede generar una oposición al cambio, incluso cuando sabemos que podría ser beneficioso.

  • Rutina arraigada: Algunas personas se sienten cómodas con su rutina diaria y se resisten a cualquier cambio que pueda perturbarla. Por ejemplo, pueden resistirse a adoptar una nueva dieta o un nuevo horario de ejercicio porque eso significaría modificar su rutina arraigada.

  • Miedo a lo desconocido: Muchas personas experimentan ansiedad o miedo frente a los cambios porque no saben qué esperar. Esto puede manifestarse en resistencia a probar nuevas actividades, viajar a lugares desconocidos o aceptar nuevas responsabilidades laborales. El cambio implica enfrentarse a lo nuevo y desconocido, lo cual puede generar ansiedad y temor. Nuestro cerebro está programado para preferir la certeza y evitar los riesgos.

  • Apego emocional: Algunas personas se resisten al cambio debido a un fuerte apego emocional a una situación o persona en particular. Por ejemplo, pueden resistirse a terminar una relación tóxica o a mudarse de una casa que han habitado durante mucho tiempo.

  • Creencias arraigadas: Si una persona tiene creencias arraigadas sobre ciertos aspectos de la vida, como la religión, la política o los roles de género, entre otras, es probable que resista los cambios que desafíen esas creencias.

  • Inseguridad o falta de confianza: Algunas personas pueden resistirse al cambio debido a la falta de confianza en sus habilidades para adaptarse o manejar nuevas situaciones. El miedo al fracaso o a cometer errores puede llevar a la resistencia al cambio.

  • Comodidad con la zona de confort: La zona de confort es un estado en el que una persona se siente segura y cómoda. Algunas personas resisten el cambio porque no están dispuestas a salir de su zona de confort y enfrentar nuevos desafíos o experiencias.


Es importante tener en cuenta que la resistencia al cambio es un fenómeno natural y que cada persona puede reaccionar de manera diferente. Algunas personas pueden superar rápidamente su resistencia al cambio, mientras que otras pueden requerir más tiempo y apoyo para adaptarse.


A pesar de nuestra resistencia natural, el cambio puede traer consigo una serie de beneficios significativos que influyen en nuestro bienestar y éxito en diferentes áreas de la vida. Investigaciones científicas han demostrado que el cambio nos ayuda a crecer, desarrollar nuevas habilidades y adaptarnos a las demandas cambiantes del mundo actual.


Si estás pensando, “si es una respuesta innata como lo manejo”, pues si tenemos como hacerlo. Existe una amplia base de investigaciones en el campo de las neurociencias que respaldan la idea de que el aprendizaje y la exposición a nuevos estímulos tienen un impacto positivo en el cerebro.


La plasticidad cerebral es un fenómeno ampliamente reconocido, que se refiere a la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar en respuesta a experiencias y aprendizaje. A través de la formación de nuevas conexiones neuronales y la reorganización de circuitos cerebrales, nuestro cerebro tiene la capacidad de adaptarse y cambiar a lo largo de nuestras vidas.


Desarrollar una mentalidad abierta al cambio es fundamental para superar la resistencia y aprovechar los beneficios que este puede ofrecer. 


Estrategias que pueden ayudarte a desarrollar una mentalidad más flexible:

  • Practica la aceptación: Acepta que el cambio es una parte natural de la vida y que puede traer oportunidades de crecimiento y desarrollo. Reconoce que resistirse al cambio solo prolongará el proceso y te impedirá avanzar.

  • Desafía tus creencias limitantes: Examina tus creencias sobre el cambio y cuestiona si son realistas o si te están limitando. Identifica y reemplaza las creencias negativas con afirmaciones positivas que te ayuden a ver el cambio como algo beneficioso y enriquecedor.

  • Aprende a adaptarte: Cultiva la habilidad de adaptarte a nuevas situaciones y circunstancias. Esto implica estar dispuesta a salir de tu zona de confort y explorar lo desconocido. Recuerda que cada cambio presenta una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.

  • Busca el aprendizaje: Enfócate en el aprendizaje y el crecimiento que puedes obtener de cada experiencia de cambio. Considera cada situación como una oportunidad para adquirir nuevas habilidades, conocimientos y perspectivas. Esto te ayudará a desarrollar una mentalidad de crecimiento.

  • Cultiva la resiliencia: La resiliencia es la capacidad de recuperarse rápidamente de los desafíos y adaptarse al cambio. Aprende a manejar el estrés y las dificultades que surgen durante los períodos de cambio. Practica técnicas de gestión emocional, como la meditación o el ejercicio, para fortalecer tu resiliencia mental y emocional.

  • Establece metas y haz un plan de acción: Define metas claras y realistas que te motiven a seguir adelante durante los momentos de cambio. Crea un plan de acción con pasos concretos que te ayuden a alcanzar esas metas. Esto te dará un sentido de dirección y propósito, facilitando la adaptación al cambio.


Estas estrategias pueden ser retadoras, lo importante es estar consciente para poder manejar sus desafíos. La resistencia al cambio es una respuesta natural, pero desarrollar una mentalidad abierta y flexible puede ayudarnos a superarla y aprovechar los beneficios que el cambio puede ofrecer.


Al practicar la aceptación, desafiar nuestras creencias limitantes, adaptarnos, buscar el aprendizaje, cultivar la resiliencia y establecer metas claras, podemos desarrollar una mentalidad de crecimiento y enfrentar el cambio con confianza. Recuerda que el cambio es una oportunidad para crecer, aprender y alcanzar nuestro máximo potencial personal y profesional.