Tu Día a tu Manera: Organización de tiempo basada en los Ritmos Personales

¿Alguna vez te has sentido atrapada en una rutina que no parece encajar contigo? ¿Has deseado que hubiera una manera de maximizar tu productividad sin sacrificar tu bienestar? Bueno, estás a punto de descubrir una estrategia que puede hacer exactamente eso. En este blog post, exploraremos cómo organizar tu día basándote en tus ritmos personales puede ser la clave para desbloquear un nivel completamente nuevo de eficiencia y equilibrio. Desde aprovechar tus momentos de máxima energía hasta aprender a honrar tus momentos de relajación, te guiaré a través de los pasos esenciales para llevar tu día a tu manera. 


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En medio de las demandas constantes de la vida, a menudo nos encontramos luchando por equilibrar el trabajo, las responsabilidades y el cuidado personal. Pero, ¿qué pasaría si te dijera que hay una forma de optimizar tu tiempo y lograr un mayor bienestar al mismo tiempo? Sí, eso es posible. La clave está en sintonizar con tus ritmos personales, en reconocer esos momentos en los que tu energía, concentración y creatividad están en su punto más alto, así como identificar los momentos en los que necesitas un descanso o un momento de autocuidado. Alinear tus actividades con tus ritmos naturales puede impulsar tu productividad, reducir el estrés y ayudarte a encontrar un equilibrio saludable entre el trabajo y el autocuidado.


Antes de comenzar a organizar tu día según tus ritmos personales, es esencial que te conozcas a ti misma. El autoconocimiento es como tener un mapa interno que te guía a través de la complejidad de tu vida diaria. Es el proceso de comprender tus propias emociones, pensamientos, preferencias, fortalezas y debilidades. En el contexto de la organización de tu día basada en tus ritmos personales, es crucial comprender tu energía. Comprender cómo gestionar y aprovechar tu energía es esencial para optimizar tu organización del tiempo y mejorar tu bienestar general.


Cuando conoces como fluctúa tu energía puedes sintonizar con tus necesidades y adaptar tu entorno para optimizar tu productividad y bienestar. Para lograrlo debes comprender 4 elementos esenciales que se entrelazan para determinar cómo fluyen nuestras energías a lo largo del día: el ritmo circadiano, los cronotipos, el ciclo menstrual y los ritmos emocionales.


Sobre estos elementos no voy a abundar porque los blogs post anteriores fueron dedicados a ellos.


Una vez que hayas descubierto los patrones únicos de tus ritmos personales, es el momento de organizar tu día de manera que fluya en armonía con ellos. En lugar de luchar contra la corriente, vamos a navegar con ella para aprovechar al máximo cada momento del día. Aquí es donde la magia de la organización basada en tus ritmos cobra vida.


Pasos para organizar tu día utilizando tus ritmos personales:

1.Dividir tu día en Bloques de Energía:

Imagina tu día como una serie de bloques, cada uno alineado con tus momentos de alta y baja energía. Debes identificar esos momentos en que te sientes con mayor energía, cuando puedes enfrentarte a tareas difíciles sin ningún problema. De igual forma identifica los momentos del día que te sientes bajita de energía, que te cuesta realizar tareas de fuerza o que requieran concentración. 

2. Asignar las actividades de tus bloques de energía alta: 

Reserva estos momentos para tareas que requieran tu máxima concentración, resolución de problemas y creatividad. Ya sea que estés escribiendo un informe importante, diseñando una presentación o abordando un proyecto creativo, estos son tus momentos para brillar.

3. Reservar un bloque de energía alta para el Autocuidado:

Es fundamental reservar un bloque de energía dedicado al autocuidado. Hay hábitos que requieren también de tu energía y fuerza. Comúnmente hábitos de ejercicios. Es importante que si quieres tener un hábito de ejercicio trates de programarlo para un momento del día que tienes una alta energía. Por ejemplo, mi cronotipo es el del oso, los osos tenemos energía en la mañana, si yo programo hacer ejercicio en la noche, es más probable que termine rindiéndome ante el cansancio del final del día. No es que sea vaga para el ejercicio, es que estaría utilizando el tiempo menos estratégico para hacerlo. 

4. Asignar las actividades de tus bloques de energía baja:

No subestimes la magia de tus momentos de menor energía. Aprovecha estos momentos estratégicamente para tareas menos intensivas en concentración. ¿Tienes correos electrónicos por responder, tareas administrativas o incluso un poco de limpieza? Estas son actividades ideales para estos momentos. Al realizar tareas más livianas durante tus momentos de menor energía, no solo te mantendrás productiva, sino que también liberarás espacio en tus bloques de energía más intensos para tareas más desafiantes. 

5. Reservar un bloque de energía baja para el Autocuidado:

Dedica un bloque de energía baja a actividades que nutran tu bienestar emocional y físico. Esto podría ser un paseo tranquilo, una breve sesión de meditación, estiramientos suaves o simplemente disfrutar de un momento de tranquilidad con una taza de café o té. Aquí, te estás dando permiso para recargar sin culpa ni presión.

6. Honra tu ciclo menstrual

Este paso es uno continuo durante el mes. Una vez tengas organizado tu día a día, vas a utilizar tu ciclo menstrual para tratar lo más posible de organizarte honrando los cambios que trae sus fases. Te digo lo más posible porque la realidad de cada una puede ser muy diferente. Por ejemplo, podemos tener responsabilidades que no nos permitan estar todo el día acostada el primer día de nuestra menstruación, pero podemos incorporar a nuestras fases acciones pequeñas que nos puedan ayudar. 

Mantén un registro de tus fases y cómo te sientes en cada una. Esto te ayudará a identificar patrones a lo largo del tiempo y ajustar tu planificación de la semana en consecuencia. Al usar tu ciclo menstrual como guía, puedes optimizar tu tiempo y energía de manera natural. Esta estrategia te permite trabajar en armonía con tus ritmos biológicos y emocionales, impulsando tu productividad y bienestar a lo largo de todo el mes.

Usa tu conocimiento sobre tus fases menstruales para planificar tu mes. Asigna tareas y proyectos de acuerdo con tus niveles de energía y emociones en cada fase. Aprovecha los momentos de alta energía para tareas intensivas y los momentos de menor energía para el autocuidado y actividades más livianas. En transforma tus hábitos podcast puedes encontrar un episodio en el cual Dayana Oliveros, Coach de familia y educadora menstrual, nos explica la fascinante relación entre el ciclo menstrual y su impacto en nuestras emociones, hábitos y productividad.

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Después de un tiempo de practicar la organización basada en ritmos personales, tómate un momento para evaluar cómo te está yendo. ¿Si has notado una mejora en tu productividad y bienestar? ¿Qué aspectos podrían necesitar ajustes? La mejora continua es clave. Experimenta, ajusta y encuentra el equilibrio perfecto que te permita alcanzar tus objetivos mientras cuidas de ti misma. Al organizar tu tiempo según tus ritmos personales, te estás dando un regalo inmenso a ti misma: la libertad de ser auténtica y compasiva contigo en cada paso del camino. 



La autocompasión es pilar fundamental de este enfoque. Al reconocer que eres un ser humano en constante cambio, con momentos de alta y baja energía, estás cultivando una relación más saludable contigo misma. La autocompasión no solo te permite adaptar tu horario a tus ritmos naturales, sino que también te ayuda a celebrar tus logros sin minimizar los momentos de menor rendimiento. En lugar de juzgarte por no ser productiva en todo momento, puedes honrar tus necesidades y brindarte momentos de pausa y cuidado. Esta autocompasión te empodera para abrazar la realidad de tus ritmos personales y reconocer que cada fase tiene su propósito en tu vida.


Así que, mientras te sumerges en la aventura de organizar tu tiempo de manera que refleje tu realidad, recuerda que estás construyendo un camino hacia una vida más equilibrada y significativa. Al tomar decisiones informadas sobre cómo estructurar tus días con base en tus ritmos biológicos, emocionales y personales, estás trazando un camino hacia un mayor bienestar y una mayor realización.

¡Celebra cada pequeño paso y sigue adelante con la certeza de que estás cultivando una relación más amorosa y armoniosa contigo misma!











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